Disidentes de la teoría del cambio climático se rebelan por el Watergate ‘verde’

Parece que la filtración de cientos de documentos y emails de altos dirigentes de la Unidad de Investigación del Clima, muy vinculado al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC), va a traer cola.

La noticia proviene de Libertad Digital, y es una esperanza para que más medios de ámbito nacional reciban, de mano de sus periodistas habituales y de confianza, noticias como ésta que supongan dejar de creer en teorías oficiales, y empezar a darnos cuenta como sociedad de cómo funciona verdaderamente el mundo y los gobiernos. Que esta información deje de ser sólo de unos pocos, y sea por fin vox populi.

El caso es que el asunto ya se compara con el famoso caso Watergate, quizá por ser la única farsa conocida por la masa, o una de las pocas, aunque en el ámbito climático. Lo importante es que se asocie con un fraude, y el mensaje cale en la gente, después de haberse creído el timo. Es complicado pero posible, al fin y al cabo creo que todo el mundo en su sano juicio puede oler y sospechar que este es otro de los grandes asuntos mundiales que apestan. Personalidades políticas y activistas verdes ya están pidiendo responsabilidades por el destape del fraude climático.

Reproducimos por su interés algunos párrafos de la noticia. Leedla entera para comprenderlo mejor:

Las reacciones no se han hecho esperar. Por el lado de los escépticos, Lord Christopher Monckton, uno de los principales asesores de la ex primera ministra británica Margaret Tatcher, no ha dudado en calificar de «criminales» a la cúpula climática vinculada al IPCC.

La documentación descubierta demuestra que estos científicos son los autores de un gran «fraude» a nivel mundial, ya que han manipulado los registros de temperaturas con el único objetivo de vender la tesis del alarmismo climático.

Todo ello demuestra, según Monckton, que «no son simplemente malos científicos», sino «delincuentes» que «han cometido sus crímenes a costa de los contribuyentes británicos y de EEUU». «Estoy enojado, y así debe ser», admite Monckton.

No es de extrañar si se tiene en cuenta que la Cumbre Climática de Copenhague, que se celebrará a principios de diciembre, prevé implantar nuevos impuestos sobre el CO2 a nivel mundial, cambiar el modelo productivo de las economías desarrolladas, crear un sistema redistributivo global y hasta una especie de Gobierno Mundial. Y todo ello, bajo la falacia de que la Tierra avanza hacia un desastre climático como resultado de un supuesto calentamiento manipulado por los científicos.

Más info:

– Chemtrails, sequía, y el fraude del cambio climático

– Chemtrails, sequía, y el fraude del cambio climático (2)

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